¡Decálogo de
Atención!

No basta con estar, hay que saber estar. Permanecen atentos al entorno. Actúan con discreción. Respeto y confianza desde el primer saludo.

La atención de estar presente.

Cada interacción cuenta: una palabra amable, una instrucción precisa, una respuesta oportuna. Lenguaje formal, empático y breve.

La claridad da seguridad.

La prevención es observación inteligente. Detectar riesgos antes de que se vuelvan problemas. No ponemos las reglas, buscamos que se sigan.

Accionar para no reaccionar.

Es un servicio personal: de persona a persona. La cortesía es una convicción. Se trata de saludar, escuchar, asistir y actuar con respeto en todo momento.

El respeto se gana con respeto.

Informamos lo que está pasando y registramos lo que ya pasó. Cada acción deja constancia para tener una memoria operativa con precisión, orden, trazabilidad y confianza.

Cuidar la información, es cuidar de ti.

La atención es nuestra principal valor. Actuamos confirme a protocolos y procedimientos establecidos. Si hay duda, se consulta. Si hay riesgo, se reporta.

Hacer lo correcto, incluso cuando nadie mira.

Todos requiere la misma serenidad y el mismo respeto. Saber cuándo intervenir, cuándo observar y cuándo escalar (administración o autoridades).

Mantener el control, incluso cuando parece perdido.

El uniforme representa servicio. Su presencia refleja es estándar de la empresa y de la confianza que representa.

Es el lenguaje silencioso del respeto.

Somos parte de una comunidad. Contribuimos a una convivencia de respeto y orden entre residentes, proveedores y administración. Escuchar y orientar.

La certeza ayuda a tejer la confianza.

La atención no es un oficio estático. Por eso, en elemental cada asistente es capacitado y evaluado periódicamente. Mejorar es parte del trabajo.

Cada turno deja una lección.